Tallado en sueños
Vuelve a sonar Smother en mi rincón junto a la ventana por la que me gusta ver el día pasar. Allí, con una taza de café y una camiseta de alguien que ya se marchó, me he vuelto a sentir como una frágil espina pensando en los dos. ¿Debería intentar irme sin hacer ruido? Cambiar, dejarlo todo, levantarme más temprano, rehacer mis planes, sacar el polvo de mis ganar de partir y retomar los días en los que dibujar planos de los mapas que un día sería eran mi rutina, o ¿debería volver a la Caverna de mi madre? y no volver, y ser feliz en la ignorancia en la que Sócrates moriría de pena. Reconfiguro las preferencias de mi estantería y neutralizo las novelas de amor por libros que intentan contarme qué fue de la realidad que acontece fuera de mi zona de comfort . He estado conduciendo por primera vez en dos meses mientras atravieso los confines de lo que conocí para plantarme en Italia, lugar en el que nunca he estado. Lo sé, sueño despierta mientras percibo la mirada d